La pequeña historia de un logo
Todo empieza con un nombre. ¿Cómo definir un proyecto en el que se entrecruzan la poesía, la interpretación, las artes audiovisuales y los nuevos medios digitales?
Discusiones, listas interminables, ideas que van de lo obvio a lo imposible hasta dar con algo que nos hace detenernos, mirarnos y sonreír: ‘Poética 2.0’. Es simple y directo. Muestra de dónde partimos —la poesía, la palabra escrita— y hacia dónde queremos ir —internet, aplicaciones móviles, interactividad—.
Y la idea condiciona la imagen. Los primeros intentos de plasmar nuestra identidad se centran en el símbolo universal de ‘play’. Damos el poder al usuario de decidir qué ver y cuándo verlo, y en eso se basan los conceptos creados por el diseñador Javier Ibáñez:
La tecla de reproducción se convierte en el acento de ‘Poética’. Lo digital y lo escrito se fusionan simbolizando la propia naturaleza del proyecto.
Tal vez lo tenemos, pensamos.
Aun así seguimos buscando. Consideramos otras alternativas con diseños textuales, como el que preparamos en esta prueba sobre Federico García Lorca, jugando con el peso y el color de las letras:
Daniel Borrás, artista, diseñador y periodista, nos propuso un logo lleno de metáforas visuales en el que se funden el ojo, la página y el triángulo de ‘play’:
Cambiando el enfoque, probamos a resaltar nuestro ‘apellido’ digital y subrayamos en rojo su importancia:
Al final, sin embargo, esa ‘P’ mayúscula —que remite al verdadero origen del proyecto— sería la que acabaría convirtiéndose en la protagonista. La artista Carmen Domingo desarrolla así la idea:
Se trata de una imagen atractiva y original. Conserva el contorno familiar de la letra, pero las líneas claras, definidas, y un aire vagamente abstracto la convierten en un símbolo, identificable a cualquier tamaño. Y eso resulta muy importante para un logo que debe llamar la atención entre el mar de iconos que llenan las pantallas de los dispositivos móviles.
Esta idea nos cautivó. Durante mucho tiempo le dimos vueltas, experimentando primero con distintas combinaciones de color:
Incluso intentamos integrarla en conceptos anteriores:
Pero había algo que no encajaba, y no nos decidimos hasta que tuvimos la suerte de trabajar con el estudio de diseño de la firma valenciana äbranding. Les entregamos el planteamiento inicial de Carmen Domingo y lo que nos ofrecieron, con algunas pequeñas modificaciones, se acabó convirtiendo en el logo que todos conocéis. Desde las versiones iniciales, con cambios más evidentes —los tipos de letra, los colores— y otros más sutiles —las sombras que proyecta la ‘P’, el acabado en forma de pluma de la letra—…
…hasta la que consideramos como definitiva:
Todo lo que nos atrajo de este concepto sigue presente en el rediseño, que estiliza y actualiza con un enorme respeto la idea original, añadiendo detalles nuevos. Así, la combinación de dos colores nos permite dar una identidad propia a cada aplicación que publiquemos. El naranja será el protagonista de nuestra primera entrega, dedicada a la poesía escrita en valenciano, que muy pronto podréis descargar para iPad de forma gratuita en la App Store de Apple:
Los siguientes títulos, cada uno también con su color distintivo, incluirán monográficos sobre las figuras de Vicent Andrés Estellés y Rosalía de Castro, así como antologías dedicadas al Siglo de Oro y a la poesía española desde la Edad Media hasta el siglo XIX.
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